Miami M

Y un dia llegue a Miami, sinceramente nunca fue un destino que priorizaba a la hora de elegir donde viajar, pero dado que viajaba a Nueva York en pleno invierno no estaba mal pasar a calentarme un poco en las playas de la Florida.

Mi prejuicio por esta ciudad, al cual imaginaba ostentosa y bastante grasa por cierto, cayo rápidamente. Llena de palmeras, gente agradable, clima incomparable y unas playas amplias para relajarse como uno quiera.

Mi jefe, fanático de la ciudad, siempre me decía "no podes no conocer Miami", a lo cual le contestaba "me gusta hacer otro tipo de viajes". Pero, allí fui! Y no me arrepiento.

Una vez ubicada en casa de mi amigo Rolfi, quien gentilmente me presto su bici, no demore en salir a recorrer sus calles como una lugareña mas. Me fui perdiendo por las pasarelas que bordean las playas y fotografíando a mi paso todo su color.

Por suerte me alojaba en South Beach, "la zona" a la hora de elegir donde parar, cerca de la playa y de las calles mas céntricas. 

El estilo de Miami, por cierto muy fotogénico me encanto, sus autos lujosos y esa mezcla de latinos felices fueron el paisaje que me cautivo.

Luego de pasar una semana en casa de mi amigo, quien tenia que viajar, me mude al departamento de otro, quien vivía en esas Torres típicas del lugar, pasaba horas en el balcón recreando mi mirada, obviamente el edificio contaba con piscina, a la cual no pude evitar conocer no solo para disfrutarla sino tambien para observar a toda la gente que iba. Gran variedad de personajes que no dejaban de llamarme la atención cada vez que me los cruzaba en el ascensor.

Tampoco pude dejar pasar la tentación de ir de comprar, es el lugar y lo sabia, aunque renegaba porque en esos momentos se mezcla el placer de descansar sin pensar en nada con la presión de aprovechar las ofertas que se ofrecían al pasar. Tambien fui a conocer Key Biscayne, una zona increíble con sus casas con salia al canal que me encantaron.

Sinceramente pesé a que estaba sola, mas alla que me hospedaba en casa de amigos, quienes por el dia trabajaban y a veces por las noches, es un lugar muy amigable para conocer gente y moverse sin ningún drama. Existen transportes públicos, aunque la mayoría se moviliza en auto. Yo no necesite porque tenia todo super cerca y con la bici estaba perfecta.

Tambien visite a un amigo de mi hermano que hace tatuajes en Miami ink, sali de noche a una disco muy particular al mejor estilo miami, aunque hay millones de ofertas para solo pensar en disfrutar.

Una zona que me encanto conocer fue Wynwood Arts District es centro neurálgico de oficinas, condominios y actividad artística de museos y galerías de arte. Sus calles repletas de lo que llamamos graffiti impacta por su perfección, no podia parar de fotografiarme en cada uno. También hay bares, fuimos a uno de comida mexicana con mucha onda, lleno de motos exuberantes. Muy recomendada esta zona para conocer.

Creo que Miami me sienta bien, por lo que no descarto volver a la brevedad!